

El acceso de las mujeres a los espacios de poder sigue siendo una lucha constante. En el ámbito judicial, la paridad aún es un objetivo por alcanzar. Por eso, el 10 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Juezas, una fecha proclamada en 2021 por la Asamblea General de Naciones Unidas para reconocer el papel de las mujeres en la justicia y reivindicar su presencia en la toma de decisiones.
Las juezas no solo garantizan el acceso a la justicia, sino que también aportan una mirada necesaria para transformar un sistema que ha perpetuado desigualdades estructurales. La incorporación de más mujeres en la judicatura es fundamental para la construcción de una justicia más equitativa, que responda a las realidades de todas las personas y no perpetúe sesgos discriminatorios.
Desde el Trabajo Social, defendemos que la justicia debe ser un pilar de equidad y derechos, no un espacio donde la desigualdad de género se reproduzca. La falta de mujeres en altos cargos judiciales no solo afecta la representación, sino que también tiene consecuencias en la perspectiva con la que se abordan casos de violencia de género, derechos laborales, cuidados y otros ámbitos en los que las mujeres siguen enfrentándose a barreras.
El lema del Día Internacional de las Juezas en 2023 fue claro: «Para conseguir justicia, necesitamos más mujeres en la justicia». No se trata solo de cifras, sino de transformar las estructuras patriarcales que han condicionado el acceso de las mujeres a estos espacios. Celebramos los avances logrados, pero seguimos exigiendo cambios reales en las instituciones para garantizar una justicia libre de discriminación.
Hoy, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada, reivindicamos el derecho de las mujeres a ocupar puestos de poder en todos los ámbitos, también en la justicia. Porque sin mujeres en la judicatura, la igualdad sigue siendo una promesa incumplida.