

Más de 50.000 personas han sido asesinadas en Gaza desde octubre de 2023. La mayoría, civiles. Muchas, niñas y niños. A quienes han sobrevivido, se les empuja ahora a la hambruna, al desplazamiento forzoso y a una ocupación militar planificada sobre las ruinas de sus hogares.
Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada denunciamos este crimen colectivo y nos oponemos con toda firmeza a los planes del Gobierno israelí para consolidar una ocupación permanente sobre Gaza. No se trata de seguridad ni de defensa. Se trata de control territorial mediante el exterminio, la expulsión y la aniquilación de un pueblo entero.
Israel está llevando a cabo un genocidio. Lo hacen con total impunidad, desobedeciendo a la Corte Internacional de Justicia, bloqueando la ayuda humanitaria y despreciando cualquier principio del derecho internacional.
Lo que ocurre en Gaza no puede seguir contando con el silencio o la complicidad de la comunidad internacional. Por eso exigimos al Gobierno de España que actúe con coherencia y firmeza: romper relaciones diplomáticas, comerciales y militares con Israel es una obligación ética y política.
La ocupación no es paz. El genocidio no es justicia.
No en nuestro nombre.