

En el Día Internacional de las Niñas en las TIC, desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada alzamos la voz para denunciar una realidad persistente y profundamente injusta: el mundo digital sigue levantando muros invisibles para muchas niñas y mujeres. Y eso tiene consecuencias.
La exclusión tecnológica no es neutra. Las niñas que no encuentran referentes, que reciben mensajes constantes de que “eso no es para ellas”, que crecen rodeadas de estereotipos sobre lo que pueden o no pueden hacer, se enfrentan desde muy pronto a un techo de cristal que limita sus posibilidades de aprender, crear, liderar e innovar en uno de los sectores más determinantes de nuestro tiempo.
El trabajo social no puede mantenerse al margen de esta desigualdad estructural. Combatir la brecha digital de género es también defender el acceso a los derechos, a la información, a la empleabilidad, a la participación, a la libertad. Es luchar contra las múltiples formas de exclusión que se cruzan en la vida de muchas niñas por razón de género, clase, origen o territorio.
Por eso, hoy volvemos a insistir: el desarrollo tecnológico no será justo ni sostenible si deja fuera a la mitad de la población. Necesitamos políticas públicas que garanticen oportunidades reales desde la infancia, que eliminen barreras educativas, que impulsen modelos diversos y que reconozcan el talento de las niñas y adolescentes como parte imprescindible del futuro digital.
Desde el trabajo social apostamos por una tecnología con derechos, con igualdad y con justicia social. Porque las niñas no necesitan adaptarse al mundo digital: es el mundo digital el que tiene que abrirles todas las puertas.