

Desde el Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada queremos expresar todo nuestro apoyo y solidaridad con la trabajadora social del Ayuntamiento de Elche que ha sido víctima de agresiones verbales e intimidatorias por parte de una familia usuaria, durante el desempeño de sus funciones en el Centro de Servicios Sociales de la localidad. Nos posicionamos al lado de nuestra compañera y del Colegio Oficial de Trabajo Social de Alicante, que ya ha mostrado su respaldo firme y ha condenado estos hechos.
No hablamos de un caso aislado ni de un riesgo “inevitable” del ejercicio profesional. La falta de recursos, la lentitud administrativa y la precariedad con la que trabajamos en demasiadas ocasiones no pueden ser excusa para normalizar situaciones de violencia, ni para que se deje solas a las profesionales ante el miedo, la presión o la inseguridad.
El trabajo social se sostiene en la confianza, la empatía y el respeto mutuo. Y ninguna profesional puede ni debe seguir ejerciendo su labor bajo amenazas o agresiones que ponen en riesgo su integridad física y emocional. Recordamos a las administraciones públicas su responsabilidad ineludible: garantizar entornos seguros y dignos para las trabajadoras y trabajadores sociales que, día tras día, sostienen derechos fundamentales de la ciudadanía.
Reiteramos nuestro respaldo a la compañera afectada y a todo el equipo del Centro de Servicios Sociales de Elche, así como al Colegio de Trabajo Social de Alicante en sus demandas. Desde Granada, permanecemos unidas, atentas y dispuestas a alzar la voz siempre que sea necesario.