El Colegio Oficial de Trabajo Social de Granada se une a la llamada urgente a la acción por la inminente ejecución de la trabajadora social kurda Pakhshan Azizi. Condenada a muerte en Irán por cargos sin garantías judiciales y bajo una legislación que persigue a mujeres y activistas, su caso es un ejemplo más de la represión brutal contra quienes defienden los derechos humanos.
Desde la Federación Internacional de Trabajadores Sociales y el Consejo General del Trabajo Social de España se ha lanzado un llamamiento a la comunidad internacional para exigir la suspensión inmediata de la condena y garantizar su seguridad. Nos sumamos a esta exigencia y pedimos al Gobierno de España que actúe de manera contundente en defensa de los derechos humanos.
El trabajo social es una profesión comprometida con la justicia social y la defensa de los derechos fundamentales. No podemos permanecer en silencio ante la criminalización de una compañera por ejercer su labor. Instamos a nuestras colegiadas y a la sociedad a movilizarse, firmar las peticiones internacionales y difundir este caso para presionar a las autoridades iraníes.
Cada minuto cuenta. La solidaridad internacional es clave para salvar la vida de Pakhshan Azizi y de tantas otras personas perseguidas por defender la dignidad y la justicia.
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