

En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, cabe tener la oportunidad para reflexionar, desde el trabajo social y desde esta institución, sobre el RACISMO ESTRUCTURAL.
Porque se trata de una oportunidad para denunciar el racismo en nuestras instituciones, leyes y políticas. Pero también es una oportunidad para repensar juntas sobre nuestra práctica y teoría profesional, e interrogarnos sobre nuestro papel ante las dinámicas de exclusión.
¿Desde dónde intervenimos? ¿Qué modelos aplicamos? ¿Qué voces estamos escuchando y cuáles seguimos ignorando? ¿Cómo las instituciones en las que trabajamos pueden dejar de reproducir dinámicas de discriminación racial?
Quizá sea el momento de fijarnos en que muchas de nuestras instituciones e intervenciones están construidas desde lógicas eurocéntricas, que invisibilizan otros saberes, otras practicas y que, en ocasiones, reproducen relaciones desiguales o paternalistas, especialmente con comunidades racializadas.
4 claves para el trabajo social antirracista:
1️⃣ Revisar nuestros privilegios y reconocer las lógicas de poder que influyen en nuestras prácticas para transformar el Trabajo Social.
2️⃣ Incorporar otras voces y validar otros saberes para construir intervenciones más justas y diversas.
3️⃣ Diseñar intervenciones desde el diálogo, la inclusión y el respeto, incorporando una mirada interseccional.
4️⃣ Acompañar, denunciar y proponer cambios estructurales e institucionales, formándonos y apostando por el antirracismo y la decolonialidad.
Desde el Colegio Oficial del Trabajo Social de Granada lo tenemos claro: POR UN TRABAJO SOCIAL ANTIRRACISTA.